El Teatro Cine Realejos reabrirá el 13 de junio

Ayuntamiento y Cabildo ultiman la rehabilitación del Teatro Cine Realejos, que reabrirá el próximo 13 de junio

La inversión en dos fases, una de reformado edificatorio y otra de dotación de suministros y equipamiento escénico, ronda los 2,8 millones de euros

Las administraciones municipal e insular acordaron la cofinanciación a través del Plan de Infraestructuras Culturales del Cabildo de Tenerife

En esta semana el alcalde de Los Realejos, Adolfo González, ha recibido al consejero insular de Cultura y Museos, José Carlos Acha, con quien ha visitado el Teatro Cine Realejos, en el que se ultiman ya los trabajos para dar por finalizada su rehabilitación integral y proceder a su reapertura el próximo 13 de junio, un proyecto que ha sido posible gracias a la cofinanciación entre Ayuntamiento de Los Realejos y Cabildo de Tenerife a través del Plan de Infraestructuras Culturales.

“La inversión se ha dividido en dos fases que contaron con sendas licitaciones, la primera de ellas con un presupuesto de 2.111.005,04 euros consistente en el reformado edificatorio del citado recinto cultural, y la segunda por importe de 681.870,83 euros para la dotación de suministros y equipamiento escénico, sumando así cerca de 2,8 millones de euros, a los que no podría haber hecho frente por sí solo el consistorio, de ahí que volvamos a agradecer la mano tendida del Cabildo para poder ejecutar este demandado proyecto para Los Realejos”, destacó Adolfo González.

Edil y consejero estuvieron acompañados durante la visita por los tenientes de alcalde y concejales de Urbanismo, Noelia González, y de Contratación y Obras Públicas, Darío Pérez, además de la jefa del servicio de Cultura del Cabildo de Tenerife, Nieves Guimerá, así como personal de las contratas de obra de rehabilitación edificatoria y dotación de servicios del inmueble.

“Con esta nueva visita hemos podido apreciar la calidad resultante del renovado inmueble cultural, así como las prestaciones de sus equipamientos técnicos, con últimas tecnologías en materia escénica y de espectáculos en interior, cumpliendo fielmente todas las normativas vigentes de aplicación para este tipo de recintos, sus infraestructuras, sus medidas de seguridad y accesibilidad, entre otras características que colocan a la vanguardia a nuestro  Teatro Cine Realejos, conservando su esencia originaria”, indicó Adolfo González.

Por su parte, el consejero insular de Cultura y Museos daba el visto bueno a los ya apreciables acabados de esta infraestructura cultural en fase final de rehabilitación, destacando la coordinación permanente entre personal técnico de ambas administraciones durante todo el proceso de ejecución y las potencialidades que gana Los Realejos con un recinto de grandes prestaciones y versatilidad escénica como éste.

Tal y como había manifestado José Carlos Acha en una visita anterior, “los avances tecnológicos aplicados a este recinto, su accesibilidad, los amplios espacios de camerinos y almacén, su excelente caja escénica, entre otros condicionantes, propiciarán el desarrollo en Los Realejos de iniciativas culturales de calidad que actualmente programamos en la isla de Tenerife”.

Para Adolfo González, “el salto cualitativo con estas renovadas instalaciones es sobresaliente, ya que en los últimos años de actividad del Teatro Cine Realejos, antes de la obra de reformado, existían problemas funcionales que dificultaban ciertos espectáculos, tanto para quien lo realizaba como para el espectador”.  En este sentido, el edil insiste en que “la redistribución de espacios interiores, con algunas ampliaciones, ha sido clave para disponer de una instalación cultural más preparada y apta para infinidad de propuestas escénicas”.

Las fachadas originales conservaron su configuración anterior, salvo ampliaciones en altura, y las carpinterías exteriores fueron objeto de restauración. La parte ampliada de las fachadas se diferencia de la fachada que ya existía con unas lamas de madera verticales.

Reformado edificatorio

Entre otras intervenciones, se ha procedido a la sustitución de la cubierta, la ampliación del escenario y la dotación de servicios complementarios, como por ejemplo zona de montacargas para acceso a la trasera del escenario o de ascensor para personas con movilidad reducida en la zona de público, con claras mejoras en accesibilidad.

Del mismo modo se ha procedido a la renovación de todo el espacio de la platea, así como a la reconfiguración del anfiteatro adaptándolos a los requisitos exigibles en materia de infraestructuras de artes escénicas y musicales. Se ha mejorado notablemente la dotación de camerinos y aseos. Se ha incluido en la infraestructura un sistema integral de extinción de incendios.

Equipamientos

En cuanto a equipamientos, se está ultimando la dotación de las estructuras y pavimento del escenario, la maquinaria escénica, telones de escenario y suelo de danza, iluminación y sistemas audiovisuales de la sala.

Emplazamiento

El Teatro Cine Realejos, objeto de rehabilitación, se halla ubicado en la calle San Agustín número 59 de este municipio. Se realizó una ampliación parcial ocupando una construcción existente anexa que lindaba al noroeste de la propiedad. Del resultado de esta agregación resulta una parcela regular de planta rectangular de unos 513 metros cuadrados aproximadamente, con tres de sus fachadas recayentes a calles: la fachada este o principal a la calle San Agustín, y la fachada sur y oeste a dos calles peatonales. La cuarta de ellas limita con el edificio de Telefónica.

Cronología

Los antecedentes del Teatro Cine se remontan al siglo XX, concretamente al año 1920. Se construyó en el solar que anteriormente ocupaba el Convento de San Andrés y Santa Mónica bajo las pautas de la arquitectura canaria de la época por el arquitecto Pelayo López Martín, caracterizado por proyectar edificios siguiendo los principios del regionalismo y abandonando los planteamientos estéticos, para dar paso a las nuevas posibilidades que las nuevas técnicas constructivas ofrecían.

El Teatro Cine Realejos sigue así la tipología racionalista de una época caracterizada arquitectónicamente por sus composiciones academicistas, historicistas y regionalistas, carente de ornatos, una arquitectura que tiende a la abstracción de las formas y volúmenes.

A través del estudio realizado para la redacción del informe histórico suscrito por el historiador Manuel Jesús Hernández González, se pueden datar las reformas realizadas en el edificio y conocer los acabados originales. En la sala principal se modificó el pavimento de madera original por baldosas cerámicas. En los paramentos interiores de la sala hay un zócalo, originariamente había un papel pintado con motivo geométrico que se sustituyó por moqueta verde, tras esto se pintó y finalmente resultó el enmoquetado rojizo actual.

En cuanto a la distribución interior de oficinas y aseos también ha habido modificaciones a lo largo de la vida del edificio, así como obras de mantenimiento. En el exterior y entorno del edificio, en el momento de su construcción, el nivel del terreno de sus extremos sur y oeste se encontraba por encima del actual, existiendo otro acceso desde el sur al vestíbulo, que tras bajar la cota de la calle se cerró y quedó como ventana.

Actualmente, el edificio se encuentra en el entorno del Bien de Interés Cultural del Santuario de Nuestra Señora del Carmen y la plaza de San Agustín.

Start typing and press Enter to search