Solicitud de subvención para camino agrícola La Corona-La Balona
Los Realejos solicita al Cabildo la cofinanciación del arreglo del primer tramo del camino La Corona-La Balona
El proyecto contempla una actuación sobre unos 200 metros de trazado de vía agrícola que facilitaría el acceso a una veintena de explotaciones de cultivo
La Concejalía de Desarrollo Rural de Los Realejos, dirigida por Alexis Hernández, tramita la solicitud de subvención insular para la ejecución de obras de acondicionamiento y mejora en el tramo inferior del camino rural La Corona-La Balona por importe de 40.000 euros, lo que permitiría la cofinanciación del proyecto entre Ayuntamiento y Cabildo de Tenerife para acometer esta demandada actuación.
Resalta Alexis Hernández que “se trata de un tramo de apenas unos 200 metros de trazado, pero que se encuentran en un estado de deterioro avanzado y cuyo arreglo facilitaría el acceso a una veintena de explotaciones agrarias de este área de cultivo del núcleo de Icod el Alto”.
“En total se estiman unos 20.000 metros cuadrados de área agrícola beneficiada por este proyecto, una zona especialmente dedicada al cultivo del cereal, sobre todo a la variedad autóctona del trigo de barbilla, así como a las papas bonitas, producto señero e histórico de la huerta canaria y con origen en estas islas siglos atrás a través precisamente de los terrenos icolalteros”, declara el alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez.
Resalta el edil realejero que “esta convocatoria insular de subvenciones para vías rurales permitió el pasado año el acondicionamiento de la llamada transversal 4ª de La Corona y del camino La Balona, siendo intención de este grupo de gobierno seguir desarrollando proyectos que revitalicen el medio rural y los asentamientos en estas zonas, mejoren el medio ambiente y favorezcan el acceso a los terrenos agrícolas”.
“El objetivo final de este tipo de actuaciones es mantener el apoyo directo al sector primario, conservar en producción las áreas de cultivo de la localidad, evitar el abandono de las zonas agrarias y, al mismo tiempo, de plagas y el riesgo de incendios que supone la proliferación de materia vegetal descontrolada, combustible fácil para conatos de incendio en proximidades de áreas forestales”, recalca Alexis Hernández.