Los Realejos reconoce la labor del voluntariado del Banco de Alimentos
Una veintena de personas acude semanalmente de manera altruista a coordinar el reparto de alimentos a las familias necesitadas realejeras
“Un acto diferente, de los más emotivos que se han celebrado en este Salón de Plenos”, apuntaba el teniente de alcalde de Los Realejos, Adolfo González, en la tarde de este martes 22 de noviembre cuando el Ayuntamiento, “en nombre de todos los realejeros”, reconocía la labor del voluntariado del Banco de Alimentos.
Se trata de una veintena de personas, mayoritariamente mujeres, que desde que el Ayuntamiento de Los Realejos se adhirió al convenio entre FECAM y Banco de Alimentos en septiembre de 2011, se prestan de manera altruista a colaborar cada viernes con el reparto a todas las familias necesitadas del municipio susceptibles de recibir estas ayudas derivadas desde la Concejalía de Bienestar Social, así como en las recogidas solidarias de las grandes superficies.
Explicó la concejala del área, Olga Jorge, que “a lo largo de estos cinco años, el Ayuntamiento habilita un espacio al que llega la entrega desde la sede del Banco de Alimentos en Santa Cruz de Tenerife, asumiendo el consistorio los costos del transporte, y es ahí donde estos voluntarios coordinan los productos para su posterior distribución a las familias, siempre bajo las indicaciones que desde los informes técnicos facilitan las trabajadoras sociales municipales”.
Según Adolfo González, “no hay palabras para describir el gesto altruista de estas mujeres y hombres que se desviven, que roban tiempo de sus dedicaciones o de su ocio para hacer servicio público a otras personas”. Añadió el teniente de alcalde que espera “no tener que volver a encontrarlos en este Salón de Plenos para la misma cuestión, pues será señal de que la situación económica ha mejorado, pero era sin duda justo reconocer su solidaridad después de cinco años al pie del cañón”.
Recuerda el alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, que “desde 2011 asumimos el compromiso de sumarnos a esa labor del Banco de Alimentos y nos sentamos con ONG y colectivos del municipios dispuestos a colaborar con los repartos, es una suerte, un orgullo como realejero, que hoy, cinco años después, en este pueblo exista esta calidad humana de gente dispuesta a dar su tiempo y sus manos por los demás”.
Los alimentos que se reparten son básicamente arroz, cereales infantiles, tomate frito, galletas, harina, pasta alimenticia, cacao soluble, crema de verduras deshidratada, caldo de carne, leche, queso fundido, queso mezcla curado, leche de continuación en polvo, natillas y bebida pasteurizada de frutas y leche, entre otros.