El reglamento de productividad de Los Realejos, modelo de gestión

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El Ayuntamiento exporta su reglamento de productividad del personal público municipal

El consistorio de Las Palmas de Gran Canaria desplazó a una comitiva para interesarse por el modelo de gestión de recursos humanos realejero

La concejala de Personal de Los Realejos, Noelia González, recibió recientemente a una comitiva desplazada desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para interesarse por el modelo del reglamento de productividad que aplica el consistorio realejero para su personal público municipal, “un documento que ya ha sido reconocido con una mención especial de buenas prácticas en la edición 2018 de los Premios a la Excelencia en Recursos Humanos de Canarias y que ha sido fruto de un largo trabajo en diferentes mesas de negociación con nuestros servicios jurídicos y la representación política y técnica a través de sindicatos y de comité de empresa”.

Para el alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, “que este ayuntamiento grancanario, de los más importantes de Canarias como gran ciudad y que obtuviera el máximo galardón en esos premios en que se nos concedió la mención especial se haya fijado en esta parte concreta de nuestra gestión de los recursos humanos, demuestra que el consenso alcanzado por nuestro consistorio con los empleados municipales de la casa ha sido exitoso y es fiel reflejo del camino a seguir”.

El Reglamento de Productividad de Los Realejos se aplica a 221 empleados públicos de Ayuntamiento y Gerencia Municipal de Urbanismo y consiste en un proceso de valoración de resultados vinculado a la consecución de objetivos que acaba con la tradicional productividad lineal y que supuso un punto de partida para dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 20 del Estatuto Básico del Empleado Público, sustituido actualmente por el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre.

Entre los grandes aciertos de este sistema destaca la regulación y diseño de todo el proceso desde el principio sentados en la mesa con la representación sindical, unos objetivos claros, transparentes y conocidos por todos, un marco de indicadores para acreditar los objetivos y la clara comprensión por parte de todos los empleados.

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