Petición de balsas para riego
Domínguez solicita a Gobierno y Cabildo la dotación de balsas de riego en Las Llanadas e Icod el Alto.
El alcalde se ha hecho eco de la demanda transmitida por los agricultores a los concejales de zona para garantizar la supervivencia de los cultivos
El alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, asistido por la Junta de Gobierno en una reciente reunión, ha solicitado a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, así como al Cabildo de Tenerife, la construcción de sendas balsas de riego en Las Llanadas e Icod el Alto.
Se trata de dos zonas de medianías del municipio en las que se concentra gran parte de la superficie agrícola realejera. Con la primera se daría cobertura a los entornos de Las Arenitas, Cruz del Castaño, Placeres, La Furnia y Hoya de Pablo, mientras que la segunda abarcaría el riego para los terrenos del propio entorno de Icod el Alto, así como las zonas conocidas como El Moro, Los Campeches, La Corona y El Lance.
Manuel Domínguez apunta que “afortunadamente en los últimos años se ha producido una importante recuperación de terrenos para la actividad agrícola de Los Realejos lo que ha venido a conservar y mejorar el paisaje, generar nuevos recursos económicos para determinadas familias y abastecimiento alimenticio, por lo que entendemos la relevancia de continuar en la línea de apoyo a todas aquellas iniciativas que redunden en la revitalización y consolidación del sector primario de nuestro municipio”.
Esta demanda de los agricultores de ambas zonas fue transmitida en recientes reuniones a los concejales responsables de las tenencias de Alcaldía de Palo Blanco, Domingo García, y de Icod el Alto, Alexis Hernández, respectivamente, siendo este último además el concejal delegado del área de Desarrollo Rural, en permanente contacto con el colectivo del sector agrícola del municipio.
Según Alexis Hernández, “los agricultores hicieron hincapié en su preocupación en épocas estivales y en otros meses del año en que las precipitaciones escasean, puesto que la ausencia de balsas en la zona pone en riesgo la supervivencia de determinados cultivos que requieren de un riego más permanente”.
“Entendemos que desde el Gobierno de Canarias y desde el Cabildo de Tenerife son conscientes también de esta realidad de nuestros agricultores y confiamos en que tengan a bien valorar estas necesidades, pues ello supondría una apuesta decidida por la continuidad de las tareas del campo que tanto han representado en la realidad social y económica de Los Realejos”, sentencia el alcalde.