La prestación de Alojamiento Alternativo puede definirse como el conjunto de actuaciones que se realizan desde los Servicios Sociales para conseguir que la persona en situación de necesidad cuente con un marco estable para el desarrollo de la convivencia.Los dos pilares fundamentales en los que se sustenta esta prestación lo constituyen la existencia de un alojamiento digno y una estructura básica de relación y convivencia.El objetivo fundamental será la incorporación de la persona a otras formas alternativas de convivencia familiar en los supuestos en que ésta sea inviable por no existir la unidad familiar o porque, aun existiendo, presente una situación de deterioro psicológico, afectivo y/o socioeconómico que impida el desarrollo y bienestar del individuo.Es un recurso válido y necesario para responder a situaciones y/o estados de necesidad de alojamiento, surgido de forma imprevista y al mismo tiempo como un dispositivo capaz de desarrollar programas que favorezcan la convivencia social.Desde los Servicios Sociales Básicos, la prestación de alojamiento tiene los siguientes características:
- Satisface las necesidades frecuentemente a través de recursos dependientes de otros niveles de atención u otros ajenos al sistema, públicos o privados.
- Interviene para la promoción de formas alternativas a la convivencia familiar, desarrollando para ello actividades solidarias.
- Es un instrumento para desarrollar intervenciones de normalización de la convivencia.
- Debe tener un carácter no institucionalizador con el fin de conseguir una mayor eficacia en los procesos de normalización.
- Actúa como apoyo a los procesos de reinserción.
- Para llevar a cabo eficazmente el cumplimiento de objetivos de la prestación, es imprescindible la oportuna coordinación entre los Servicios Sociales de base y los Servicios Sociales especializados, así como con los recursos, en su caso, de otros sistemas de protección.